Limpieza de objetivos desmontables en las cámaras digitales
En el artículo anterior hemos considerado las causas principales de daños en las cámaras digitales y métodos de reparación en general. En esta reseña queremos presentar un ejemplo práctico de desarme y limpieza del objetivo desmontable "Canon EF-S 18-135" en la casa.
La gran mayoría de los objetivos desmontables para las cámaras fotográficas, y en particular los objetivos de clase económica, utilizados por los aficionados, con el tiempo se llenan de polvo. Y si desde su exterior el polvo se retira regularmente con ayuda de una pera fotográfica, franela y liquido para limpiar lentes, eliminación de polvo desde el interior del objetivo es todo un problema. Por supuesto, el polvo no se asentará allí en cuestión de uno o dos meses, pero después de algunos años de uso, especialmente si se suele tomar fotografías con frecuencia, siempre se acumulará. Esto sucede porque cualquier objetivo para la cámara moderna está formado por varios grupos de lentes (fig. 1).
Fig.1: Grupos de lentes en el objetivo
Los grupos internos de lentes, ubicados más cerca del sensor de imagen, por lo general son inmóviles y están bien fijados y sellados, por lo tanto la probabilidad de que el polvo entre dentro de los lentes de estos grupo es ínfima. A su vez, el grupo de lentes externo es móvil y se mueve cuando se activa el mecanismo zoom. Este movimiento permite que el polvo entre, y con el tiempo se acumule allí. En el presente artículo revisaremos unos de los objetivos más populares – objetivos de marca "Canon".
De entrada podemos descartar los objetivos de clase "L", en los cuales este problema prácticamente no existe: los espacios entre los grupos de lentes en esta clase de objetivos están protegidos por unas juntas especiales de caucho y terciopelo, que ejercen funciones de filtros. Pero esta clase de objetivos es utilizada principalmente por los profesionales, que pueden darse el lujo de usar los equipos, cuyos precios comienzan a partir de mil dólares.
A cambio, los objetivos populares de las series "EF", "EF-S" y otras, que tampoco son muy baratos, no llevan estas juntas. Por eso, con el paso del tiempo, pueden empolvarse hasta tal punto, que surgirá necesidad de una limpieza profunda. Limpieza de objetivos en un taller o un centro de servicio, dependiendo de su clase y del tipo de objetivo, puede costar entre unos 100 y 350 dólares, nada barato. No obstante, para no correr los gastos excesivos, es posible realizar la limpieza básica del objetivo en la casa. Para hacerla bien, es muy importante tener presentes algunos momentos importantes. Ahora bien, examinaremos detalladamente el proceso de limpieza en un ejemplo práctico, usando uno de los objetivos más frecuentes – "Canon EF-S 18-135".
Desmontaje del objetivo
Advertencia: todas las operaciones se deben realizar en un lugar sin polvo, con humedad relativamente alta y usando los guantes de caucho.
Fig. 2 y 3: Anillo de plástico con marcación "Canon EF-S 18-135" y tornillos debajo de él
Limpieza
Quitamos el polvo de los lentes y paredes del objetivo con ayuda de una pera fotográfica y después los limpiamos con el liquido para limpiar lentes. No se recomienda usar la bombona de aire comprimido, porque esta puede contener los residuos de aceite, utilizado en el proceso de fabricación de bombonas, que podría salpicar los lentes. Durante la limpieza frotamos las lentes suavemente, sin presión, para no dañar la capa de recubrimiento anti-reflejos, que a veces puede tener mala adhesión y descasparse con facilidad. Limpiamos del centro hacía los bordes, procurando no dejar las pelusas de franela.
Fig. 4 y 5: Lentes limpios sin manchas ni chorreaduras
Montaje
Colocamos el lente superior precisamente como lo señalan las marcas y atornillamos los tornillos (fig. 6), untándolos previamente con el sellante anaeróbico. El sellante anaeróbico se puede conseguir en cualquier tienda de repuestos para automóvil, sin embargo en el caso último para estos fines también puede ser usado el esmalte para uñas.
Fig. 6: Instalación del lente exterior
Después de atornillar los tornillos hay que hacer la prueba de nitidez del enfoque.
Para esto vamos a necesitar una plantilla especialmente diseñada. Si no la tiene – no hay ningún problema, se la puede bajar de Internet e imprimir en una impresora de láser. La fijamos en la pared, preferiblemente cerca de una ventana de tal manera, que nos permita tomar fotografías en todo el diapasón de diafragmas. Para evitar movimiento de cámara durante la prueba, colóquela en una trípode o sobre una superficie firme, para que la cámara no se mueva. Tomamos las fotos con ayuda del control remoto o autodisparador, almacenando las imágenes preferiblemente en el formato RAW. Revisamos detenidamente las imágenes obtenidas en la pantalla de un ordenador – la pantalla de la cámara es demasiado pequeña y no permite ver los detalles necesarios.
Revisamos nitidez de cada imagen en el centro, en sus flancos y en las esquinas. En la parte central la imagen siempre debe de ser más nítida que en los flancos, es normal. Lo más importante es que el enfoque no esté corrido para ningún lado y unas esquinas no aparezcan más nítidas, que otras. Si nitidez del enfoque se encuentra dentro del margen permitido para el objetivo en cuestión (podemos verificarlo, comparando con las fotos tomadas antes de la limpieza), podemos finalizar el proceso. En el caso contrario hay que volver a revisar exactitud de montaje del lente superior, su centrado y fuerza de apriete de cada uno de los tornillos.
Repetimos la prueba hasta obtener el resultado satisfactorio. Además del resultado directo, esta prueba nos revelará en que diapasón de diafragmas el objetivo toma las fotografiás más nítidas, y así permitirá mejorar en adelante calidad de nuestras fotos (al realizar la prueba ustedes podrán notar, que con ciertos valores de diafragma nitidez en las esquinas alcanzará su nivel máximo). Después de conseguir el resultado deseado pegamos el anillo de plástico con marcación en su lugar y damos la limpieza por terminada.
